Un artículo a través de la evidencia científica
El Taekwondo ha ganado popularidad en todo el mundo debido a sus numerosos beneficios físicos y cognitivos. Además de promover la disciplina y la autodefensa, la práctica del taekwondo también puede tener un impacto significativo en el desarrollo de los niños. En este artículo, exploraremos los beneficios que el Taekwondo puede ofrecer a los niños en su crecimiento y desarrollo integral.
Desarrollo físico: El Taekwondo es una disciplina que combina movimientos dinámicos, ejercicios de fuerza, flexibilidad y resistencia. La práctica regular de Taekwondo puede tener un impacto positivo en el desarrollo físico de los niños. Estos son algunos de los beneficios físicos que pueden experimentar:
Mejora de la condición física: El Taekwondo implica una amplia variedad de movimientos y técnicas que ayudan a los niños a desarrollar fuerza muscular, resistencia cardiovascular y flexibilidad. A través de ejercicios regulares, los niños pueden mejorar su condición física general.
Coordinación y equilibrio: El Taekwondo es un arte marcial que enfatiza en la coordinación de movimientos y el equilibrio corporal. Los niños aprenden a controlar su cuerpo y a moverse con precisión. Aspectos son especialmente importantes durante la infancia, ya que contribuyen al desarrollo neuromuscular.
Desarrollo de habilidades motoras: Se trata de un arte marcial que implica una variedad de movimientos técnicos que requieren habilidades motoras finas y gruesas. Los niños practican patadas, puñetazos, diferentes tipos de pasos, etc, lo que mejora su destreza y fortalece su sistema neuromuscular.
En el artículo de revisión sistemática impulsado por Aleksandar Stamenković, confirma que “Los programas de artes marciales son útiles para mejorar la aptitud física de los niños en edad preescolar y escolar, especialmente para habilidades como la cardiorrespiratoria, la velocidad, la agilidad, la fuerza, la flexibilidad, la coordinación y el equilibrio.”
Desarrollo mental y emocional: Además de los beneficios físicos, el Taekwondo también tiene un impacto positivo en el desarrollo mental y emocional de los niños. Estos son algunos de los beneficios psicológicos y emocionales que pueden experimentar:
Autoconfianza: A medida que los niños dominan nuevas técnicas y avanzan en su entrenamiento, su confianza en sí mismos aumenta. El Taekwondo les enseña a establecer metas y a trabajar duro para alcanzarlas, lo que fortalece su autoestima y confianza en sus habilidades.
Disciplina y respeto: El Taekwondo es una disciplina que promueve el respeto hacia los demás, incluyendo a los instructores y compañeros de entrenamiento. Los niños aprenden a seguir reglas, a ser disciplinados y a respetar a sus superiores. Estos valores fundamentales se transfieren a otros aspectos de su vida, como la escuela y el hogar.
Control emocional: Durante la práctica del Taekwondo, los niños aprenden a controlar sus emociones y a canalizar su energía de manera positiva. Aprenden a enfrentar los desafíos, a superar la frustración y a controlar la agresividad,
En un estudio llevado a cabo por Abdelmotaleb Kadri sobre los Efectos del Taekwondo en las funciones cognitivas de adolescentes con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), afirma que “El estudio mostró que la práctica de taekwondo puede aumentar la atención selectiva de los adolescentes con TDAH (...) por lo tanto, el Taekwondo podría considerarse como un método terapéutico no farmacológico adecuado para combatir/contrarrestar las dificultades atencionales de las personas con TDAH desde una edad más temprana.” Y no sólo eso, sino que hay artículos que relatan los beneficios de la práctica del Taekwondo en niños con autismo, como el estudio realizado por el Dr. Li (de la universidad de Harbin, China). En dicho estudio se observaron mejoras en aptitudes como el lenguaje, la percepción, y las habilidades sociales. Ginés Ruiz Terapeuta Ocupacional especialista en infancia. Cinturón Negro 3er DAN.